Lamentablemente, por muy bien adiestrado que esté tu perro, es muy difícil que pueda traducir en palabras que está enfermo, por lo mismo, deberás poner mucha atención a su comportamiento porque afortunadamente su cuerpo hablará por él.

Ten en cuenta que tu perro puede estar gravemente enfermo y si bien es cierto que los indicios preocupantes suelen descubrirse enseguida, en otras ocasiones el problema tarda en manifestarse, por lo que es necesario estar pendiente del comportamiento de tu mejor amigo todos los días.

A continuación te dejo 10 síntomas que observarás en un perro que padece una enfermedad grave.

  1. Vómitos con sangre o arcadas persistentes: Si tu perro tiene arcadas tal vez sufra una inflamación, que suele manifestarse rápidamente y puede ser muy grave. 
  2. Variaciones repentinas en el consumo de la comida o el agua: Estos cambios súbitos pueden indicar un problema grave, como diabetes, por eso fíjate cuando tu perro deje de comer por un largo periodo.
  3. Pérdida de peso: Puede ser una señal de fallo cardiaco, diabetes o problemas de hígado o intestinales.
  4. Aparición de cualquier tipo de hemorragia, sobre todo en la orina o los excrementos: Puede tratarse de una enfermedad grave o de un traumatismo.
  5. Cambios importantes en los hábitos urinarios: Pueden indicar una deficiencia renal, una infección o algún tipo de intoxicación.
  6. Confusión, pasmos o colapsos: Cualquiera de estos síntomas puede indicar problemas cardiacos o cerebrales, una presión sanguínea alta, desórdenes hormonales o la ingestión de una sustancia tóxica.
  7. Insuficiencia respiratoria: Puede deberse a que un cuerpo extraño obstruye las vías respiratorias o a problemas cardíacos o pulmonares.
  8. Debilidad, cojera, falta de coordinación: Pueden deberse a un traumatismo, una infección o un fallo cardiaco.
  9. Gemidos o llantos repentinos y persistente: Indican que tu perro esta sufriendo, por lo que deberías llamar al veterinario.
  10. Diarrea persistente: Puede indicar una infección grave, envenenamiento, heridas en el estomago, cáncer o problemas intestinales.

Si presenta alguno de estos síntomas te recomiendamos llevarlo al veterinario para que puedan realizarle los estudios pertinentes, pues si no lo haces, puedes poner en riego la salud de tu mascota.