Los motivos por los cuales un gato tiene tendencia a escaparse de casa no son siempre los mismos, pero la calle es muy peligrosa para los gatos domésticos. Gatos y gatas adultas pueden escaparse como consecuencia del celo, y decidir que les conviene una escapadita romántica.



Los gatos son cazadores nocturnos, lo llevan en la sangre. ¿Qué joven gato puede resistirse a un leve rumor vivo que suena entre la hojarasca que observa desde el balcón? Estos son ejemplos de las razones por las cuales los gatos desean escaparse, pero no son las únicas.

A continuación te señalaremos algunas razones más para fugarse y las maneras de evitar que tugato se escape. Toma nota de nuestros consejos:

El celo. La única forma efectiva de cercenar los deseos sexuales de gatos y gatas es la castración. Puede parecer cruel, pero si deseamos que nuestro gato o gata tenga una existencia larga y serena es la única solución.
Así pues, nada podrá evitar las escapadas amorosas de nuestros mininos, excepto la cirugía. Para las hembras existen medicamentos inhibidores del celo, pero una medicación permanente ocasiona problemas de salud a la gata. Por ello, es mucho más recomendable la esterilización que además conlleva un sinfín de ventajas.

Cazadores aventureros. A gatos y gatas les gusta cazar. Están física, mental y genéticamente diseñados por la naturaleza para este fin.
A los gatos urbanos se les pueden proporcionar ratoncillos de trapo para que finjan cazarlos y así estimular su instinto predador dentro del hogar. Dedicar tiempo a jugar con nuestro gato es muy importante para mantenerlo entretenido y evitar así que busque diversión en otros lugares.

Gatos aburridos. Los gatos que son la única mascota de un hogar, tienden a escaparse más que los que son un par de gatos que conviven juntos. La razón es que un gato solitario se aburre mucho más que dos felinos que convivan juntos y se acicalen, jueguen y peleen de vez en cuando.
El deseo de percibir cosas distintas a la monotonía diaria de unas paredes, horarios, comidas y cuidados recibidos, que son un calco idéntico de un día a otro; provoca en algunos gatos una especie de "El día de la marmota", que les impele a fugarse lejos de la monotonía.

Un compañero de juegos es lo ideal para romper el agobio del gato. Cambios de dieta, juguetes nuevos y un poco más de tiempo de calidad con él, también serán positivos.

Accidentes. Los gatos no son infalibles, también sufren accidentes. Encaramarse de un salto desde el suelo hasta el borde de una baranda de obra pueden realizarlo con facilidad centenares de veces; pero cualquier día pueden errar el salto. Si caen desde muy alto, cuatro pisos por ejemplo, suelen morir, aunque no siempre.
Si caen desde un primer piso lo habitual es que sobrevivan y se queden acongojados esperando que bajes a recogerlos. Durante un tiempo van con cuidado.

Este tipo de comportamiento, conocido como el síndrome del gato paracaidista, es muy peligroso y debe evitarse con todo tipo de medidas: vallas, rejas, mallas...