
Cepillar con regularidad los dientes de nuestros peques, alimentarlos con una dieta equilibrada y dotarlos de juguetes y premios que cuiden de su boca son claves esenciales para mantener una buena salud dental en ellos. El sarro en las mascotas no es extraño, y el riesgo de que aparezca, es mayor a medida que crecen.
Aquí te recomendamos 5 consejos para cuidar de los dientes de tu peludo, entre ellas, entender por qué la higiene dental protege su salud.
1. Un perro con la boca sana es un perro más feliz.
Sin una buena higiene dental canina, aparecerá la placa bacteriana a medida que el perro envejece. Por eso, una adecuada limpieza de dientes es esencial para evitar problemas de mal aliento, inflamación y dolor de encías o dificultades para comer.
Pero, ¿sabías que un aseo bucal deficiente en tu peque puede traer consecuencias como enfermedades más graves que afecten a órganos como el riñón, el corazón o el hígado? Ya que las bacterias que habitan en la boca, migran hacia otros órganos. La prevención es la mejor arma para que tu peque llegue a la vejez con los dientes sanos.
2. Una limpieza de dientes para cada edad del perro.
2. Una limpieza de dientes para cada edad del perro.
La salud dental debe comenzar desde cachorros. Cuando un perro tiene de entre dos y tres semanas de edad ya tiene 28 dientes de leche. La dentadura completa no tarda en llegar. El cachorro de entre seis y ocho meses tendrá los 42 dientes que le deben acompañar durante toda su vida.
3. El sarro en el perro: primer síntoma de alarma
Las consecuencias de una deficiente higiene bucal aparecen antes de lo que pudiera pensarse: un alto porcentaje de perros tiene problemas dentales a partir de los tres años de edad. El sarro es uno de los primeros síntomas que delatan que no se está realizando de forma adecuada la higiene.
El sarro dental es una acumulación de sales, calcio y fósforo sobre la superficie de los dinetes. La concentración de estas sustancias aprovechada por las bacterias presentes en la boca, ya qye en ese depósito cae la saliva y los restos de comida que no se retiran con el cepillo de dientes. La comida que el perro ingiere se va acumulando entre los dientes alrededor de las encías, se endurecerá y aparecerá el sarro.
La eliminación de este sarro incrustado requiere de una limpieza completa. Para esto recomendamos la profilaxis dental, la cual es un procedimiento sencillo, que se realiza bajo una anestesia general, con los debidos estudios previos. Así como en las personas, es recomendable realizar una profilaxis dental en nuestros peludos, una vez al año.
4. Cepillar los dientes
Lo mejor es educar al cachorro desde temprana edad, para que el cepillado de sus dientes forme parte de los juegos cariñosos que el reciba. Recomnedamos el cepillado diario o por lo menos tres veces por semana.
Hay que ser constantes y mantener la costumbre del cepillado. En un primer momento, puede usarse un cepillo sin pasta, o incluso comenzar frotando los dientes solo con el dedo, hasta que tu cachorro lo acepte.
No se deben usar cepillos o pastas dentales humanas, pues las cerdas del cepillo para el perro deben ser suaves, con extremos redondeados, rectos y dispuestos en múltiples grupos. En el caso de la pasta dental, usar una que no sea para perros, podría provocar problemas digestivos, por el exceso de flúor, sal y bicarbonato.
5. Alimentos que cuidan los dientes del perro
5. Alimentos que cuidan los dientes del perro
Optar por la dieta seca, es decir croquetas del tamaño apropiado en lugar de alimentos enlatados, es otro favor que se puede hacer a su dentadura. Ya que la solidez de las croquetas ayudará a ir despendiendo el sarro.
Igual recomendamos el uso de premios que ayudan con la limpieza y el mal aliento, como son los Whimzees, que están hechos de ingredientes naturales, funcionales y no tiene colorantes, ni ingredientes ni sabores artificiales.
Si tienes alguna duda puedes acercarte a cualquier de nuestras sucursales y con gusto te ayudaremos.