Esta suele ser una de las preocupaciones sobre alimentación que más quita el sueño a los amos, que observan como sus perros de un día para otro dejan de comer, se vuelven inapetentes, y van perdiendo peso con el paso de los días.
10 causas más comunes de la pérdida de apetito.
Enfermedad. Un descenso del apetito en los perros es a menudo un síntoma de una enfermedad, sobre todo si el perro se encuentra exhibiendo otros signos al mismo tiempo.
Vacunación reciente. Por suerte, se dispone de vacunas para muchas enfermedades graves y contagiosas el perro. A pesar de que las vacunas han salvado la vida de millones de mascotas en los últimos 100 años, en ciertas ocasiones tienen efectos adversos. La gran mayoría de ellos son breves y leves, incluyendo la pérdida temporal del apetito en los perros.
Un golpe en la cabeza. Si el perro ha sufrido un golpe en la cabeza posiblemente haya sufrido un daño a nivel neuronal, en concreto en el área del cerebro que se encarga de comunicar al cerebro la necesidad de comer cuando hace falta.
Obstrucción intestinal. El veterinario es quién podrá chequear si la pérdida del apetito se debe a que el perro ingirió algún objeto o alimento que se le haya quedado obstruido en el estómago o en los intestinos y le cause esa falta de hambre.
Problemas de comportamiento. Algunos perros simplemente son exigentes, o su negativa de comer puede ser a causa de diversas situaciones en las que no se sienten cómodos, tales como la presencia cercana de otro can agresivo, o un comedero ubicado a una altura incómoda.
Vejez. Cuando el perro llega ya a la tercera edad, su sistema del gusto, del olfato y digestivo, así como también la actividad física, se debilita, por lo que la ingesta de comida se hace cada vez más dura.
Estrés. Las situaciones de estrés para nuestro amigo perruno son también una razón de pérdida del apetito. Por ejemplo: cambios radicales de entorno (como una mudanza), la pérdida de algún miembro del círculo familiar, no ejercitarse como es debido o estar sometido a cosas que le produzcan miedo, pueden ser una casa de esto.
Medicamentos. ¿Se encuentra tu perro tomando algún medicamento? La ingesta de fármacos puede provocar una pérdida de apetito muy importante.
Deshidratación. Es importante estar al tanto sobre si nuestra mascota se está hidratando de forma adecuada, si tu perro no está comiendo ni tomando líquidos, lo mejor es que acudas inmediatamente al veterinario, ya que estos se deshidratan con mucha facilidad.
Otras de las causas. Pueden ser problemas hormonales, heridas, gastritis puntuales, etcétera.
10 causas más comunes de la pérdida de apetito.
Enfermedad. Un descenso del apetito en los perros es a menudo un síntoma de una enfermedad, sobre todo si el perro se encuentra exhibiendo otros signos al mismo tiempo.
Vacunación reciente. Por suerte, se dispone de vacunas para muchas enfermedades graves y contagiosas el perro. A pesar de que las vacunas han salvado la vida de millones de mascotas en los últimos 100 años, en ciertas ocasiones tienen efectos adversos. La gran mayoría de ellos son breves y leves, incluyendo la pérdida temporal del apetito en los perros.
Un golpe en la cabeza. Si el perro ha sufrido un golpe en la cabeza posiblemente haya sufrido un daño a nivel neuronal, en concreto en el área del cerebro que se encarga de comunicar al cerebro la necesidad de comer cuando hace falta.
Obstrucción intestinal. El veterinario es quién podrá chequear si la pérdida del apetito se debe a que el perro ingirió algún objeto o alimento que se le haya quedado obstruido en el estómago o en los intestinos y le cause esa falta de hambre.
Problemas de comportamiento. Algunos perros simplemente son exigentes, o su negativa de comer puede ser a causa de diversas situaciones en las que no se sienten cómodos, tales como la presencia cercana de otro can agresivo, o un comedero ubicado a una altura incómoda.
Vejez. Cuando el perro llega ya a la tercera edad, su sistema del gusto, del olfato y digestivo, así como también la actividad física, se debilita, por lo que la ingesta de comida se hace cada vez más dura.
Estrés. Las situaciones de estrés para nuestro amigo perruno son también una razón de pérdida del apetito. Por ejemplo: cambios radicales de entorno (como una mudanza), la pérdida de algún miembro del círculo familiar, no ejercitarse como es debido o estar sometido a cosas que le produzcan miedo, pueden ser una casa de esto.
Medicamentos. ¿Se encuentra tu perro tomando algún medicamento? La ingesta de fármacos puede provocar una pérdida de apetito muy importante.
Deshidratación. Es importante estar al tanto sobre si nuestra mascota se está hidratando de forma adecuada, si tu perro no está comiendo ni tomando líquidos, lo mejor es que acudas inmediatamente al veterinario, ya que estos se deshidratan con mucha facilidad.
Otras de las causas. Pueden ser problemas hormonales, heridas, gastritis puntuales, etcétera.
De una manera u otra, una falta de apetito siempre debe ser analizada por un profesional, para que pueda dar con la causa verdadera del problema y así poder recomendar el tratamiento apropiado.